Cuándo buscar ayuda profesional para problemas de conducta
Publicado: 2023-09-25Buscar ayuda profesional para problemas de conducta es importante cuando usted o alguien que conoce experimenta comportamientos persistentes, perturbadores o dañinos que afectan la vida diaria, las relaciones o el bienestar. Si alguien busca apoyo residencial por problemas de comportamiento, haga clic en el enlace y recopile información eficaz. Aquí hay algunas señales y situaciones clave que indican que es hora de buscar ayuda profesional:
Comportamientos persistentes e intensos: si los comportamientos problemáticos son persistentes, intensos o ocurren con regularidad, puede ser una señal de un problema subyacente que requiere evaluación e intervención profesional.
Preocupaciones de seguridad: si el comportamiento representa un riesgo para la seguridad del individuo o de otros, la ayuda profesional inmediata es esencial.Esto incluye comportamientos que implican autolesión, agresión hacia otros o amenazas de violencia.
Disminución del funcionamiento: cuando los problemas de conducta provocan una disminución de la capacidad del individuo para realizar tareas diarias, mantener relaciones o cumplir con sus responsabilidades (p. ej., en la escuela o el trabajo), es hora de buscar ayuda.
Angustia significativa: si el individuo experimenta angustia emocional, ansiedad, depresión u otras emociones negativas relacionadas con sus problemas de conducta, la asistencia profesional puede ayudar a abordar las causas subyacentes y proporcionar estrategias de afrontamiento.
Tensión en las relaciones: los problemas de conducta persistentes pueden tensar las relaciones con familiares, amigos o colegas.Buscar ayuda profesional puede proporcionar estrategias para mejorar la comunicación y resolver conflictos.
Abuso de sustancias: si los problemas de conducta están relacionados con el abuso de sustancias o la adicción, es crucial buscar ayuda tanto para los problemas de conducta como para el trastorno por uso de sustancias simultáneamente.
Cambios en la salud mental: los cambios repentinos o significativos en la salud mental, como cambios de humor, paranoia, alucinaciones o delirios, deben ser evaluados por un profesional de la salud mental.
Preocupaciones de desarrollo: para niños y adolescentes, los problemas de conducta que están fuera del rango de desarrollo típico o interfieren con los hitos apropiados para su edad pueden requerir evaluación e intervención de pediatras, psicólogos infantiles o especialistas del desarrollo.
Problemas escolares o laborales: si los problemas de conducta conducen a acciones disciplinarias en la escuela o el trabajo, es esencial abordar las causas subyacentes y desarrollar estrategias para mejorar.
Fracaso de las estrategias de autoayuda: si las estrategias de autoayuda o los intentos de manejar los problemas de conducta de forma independiente no han tenido éxito, buscar orientación y apoyo profesional es una decisión acertada.
Preocupaciones sobre un ser querido: si le preocupa el comportamiento de un familiar o amigo, especialmente si no puede o no quiere buscar ayuda por sí solo, considere comunicarse con un profesional o consejero de salud mental para obtener orientación sobre cómo abordarlo. la situación y fomentar el tratamiento.
Intervención temprana: en algunos casos, buscar ayuda profesional ante los primeros signos de problemas de conducta puede evitar que empeoren o se arraiguen más.
Es importante tener en cuenta que buscar ayuda profesional no significa necesariamente que el individuo tenga una condición de salud mental grave. Los problemas de conducta pueden deberse a una amplia gama de factores, incluido el estrés, el trauma, los factores ambientales o problemas de salud mental subyacentes. Los profesionales, como terapeutas, consejeros, psicólogos, psiquiatras o trabajadores sociales, pueden proporcionar evaluaciones, diagnósticos e intervenciones basadas en evidencia para abordar los problemas de conducta de manera efectiva.
¿Conoce el apoyo al tratamiento del CPTSD?
El trastorno de estrés postraumático complejo (CPTSD, por sus siglas en inglés) es una condición psicológica que puede desarrollarse en respuesta a una exposición prolongada y repetida a eventos traumáticos, como abuso infantil, negligencia o violencia interpersonal continua. El tratamiento y el apoyo para el CPTSD generalmente implican un enfoque multifacético destinado a abordar los diversos síntomas y desafíos asociados con el trastorno. A continuación se detallan algunos componentes clave del tratamiento y apoyo al CPTSD:
Terapia: la psicoterapia suele ser el tratamiento principal para el CPTSD.Los terapeutas con experiencia en trauma, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) centrada en el trauma, la desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular (EMDR) o la terapia dialéctica conductual (DBT), pueden ayudar a las personas a procesar sus experiencias traumáticas, controlar los síntomas y desarrollar estrategias de afrontamiento. estrategias.
Medicamentos: en algunos casos, se pueden recetar medicamentos para controlar síntomas específicos del CPTSD, como depresión, ansiedad o alteraciones del sueño.Un psiquiatra o proveedor de salud mental puede determinar si la medicación es apropiada.
Seguridad y Estabilización: Garantizar la seguridad y estabilidad del individuo es una prioridad.Esto puede implicar abordar preocupaciones de seguridad inmediatas, crear un entorno de vida seguro e implementar estrategias de afrontamiento para la regulación emocional.
Servicios de apoyo: Los servicios de apoyo, como la gestión de casos, pueden ayudar a las personas a acceder a recursos, navegar por los sistemas y abordar necesidades prácticas relacionadas con la vivienda, el empleo y las finanzas.
Autocuidado y habilidades de afrontamiento: aprender y practicar técnicas de autocuidado y habilidades de afrontamiento son esenciales para controlar los síntomas del CPTSD.Esto incluye atención plena, ejercicios de relajación y técnicas de manejo del estrés.
Educación: La educación sobre el trauma y el CPTSD puede ayudar a las personas a comprender mejor su condición y los efectos del trauma en su bienestar mental y emocional.También puede reducir la culpa y promover la autocompasión.
Atención informada sobre el trauma: es esencial recibir tratamiento y apoyo de profesionales capacitados en atención informada sobre el trauma.Este enfoque reconoce el impacto del trauma y promueve la seguridad, la confiabilidad, la elección, la colaboración y el empoderamiento en el proceso de curación.
Vale la pena señalar que el tratamiento para el CPTSD debe individualizarse, ya que la experiencia de cada persona con el trauma es única. También hay opciones de tratamiento disponibles en Nuevo México para apoyo al tratamiento del CPTSD . Una evaluación integral realizada por un profesional de la salud mental puede ayudar a determinar el plan de tratamiento más adecuado. Además, el apoyo de los seres queridos y una sólida red de apoyo social pueden desempeñar un papel crucial en el proceso de curación de las personas con CPTSD.