Enfrentando la era digital de la IA en relaciones públicas y evitando sus males potenciales

Publicado: 2023-08-07

En las relaciones públicas (PR), el auge de la inteligencia artificial (IA) en la era digital presenta tanto oportunidades como desafíos. A medida que nos acercamos a las elecciones presidenciales de 2024, se vuelve imperativo que los profesionales de relaciones públicas naveguen por las complejidades de la IA y controlen sus mensajes de manera efectiva.

Para los expertos en relaciones públicas, la credibilidad se convierte en el alma de su profesión. Con tecnologías impulsadas por IA listas para remodelar el panorama de los medios, mantener una reputación impecable y una imagen de confiabilidad nunca ha sido más crítico. Es esencial anticipar los riesgos que acompañan a la IA y planificar de manera proactiva las contingencias. Si bien algunas instituciones han intentado prohibir herramientas específicas de IA, es crucial comprenderlas y aprovecharlas de manera responsable.

Mantenerse bien informado sobre los últimos avances tecnológicos es vital, ya que los clientes pueden consultar sobre la implementación de IA y sus beneficios potenciales. Al evaluar los riesgos, equilibrar el uso de la IA con el juicio humano y preparar estrategias sólidas, los profesionales de relaciones públicas pueden navegar las complejidades de la era digital mientras preservan la credibilidad y la eficacia de sus marcas.

La línea borrosa de la realidad

La brecha entre la realidad y la ficción se ha vuelto cada vez más borrosa con el aumento de personas influyentes, personas que documentan solo la mejor parte de sus vidas y la pesca de gatos. El culpable es una dependencia generalizada de las redes sociales como fuente principal de información. Tendemos a formar nuestras opiniones en función de lo que vemos en estas plataformas, a menudo sin tener en cuenta el contenido que no se alinea con nuestras nociones preconcebidas de la realidad.

Sin embargo, la aparición de imágenes y videos generados por IA agrega una nueva capa de complejidad. Estas representaciones visuales han alcanzado un nivel de sofisticación, prácticamente indistinguible del contenido genuino. Como resultado, la noción de “ver para creer” está siendo puesta a prueba.

Nuestro marco para determinar qué es real y qué no lo es ya no es una guía confiable, ya que la IA desdibuja los límites entre los hechos y la fabricación. Tidio publicó recientemente un artículo que lo pone a prueba si puede determinar si algo es humano o IA y, según su encuesta, "el 87 por ciento de los encuestados confundió una imagen generada por IA con una foto real de una persona".

Esto requiere un mayor sentido de vigilancia y compromiso con la verificación exhaustiva de los hechos para los publicistas. La responsabilidad de separar el contenido genuino de las falsificaciones profundas generadas por IA recae directamente sobre sus hombros. Identificar y abordar información falsa o engañosa se convierte en una competencia central para mantener la confianza y la credibilidad en el ámbito digital.

Garantizar la credibilidad y generar confianza

Una de las estrategias clave para garantizar la credibilidad es la investigación rigurosa de las fuentes. Los profesionales de relaciones públicas deben ir más allá del escrutinio superficial y profundizar en los orígenes y la confiabilidad de la información mediante el uso de múltiples fuentes y la información de referencia cruzada para verificar la precisión e integridad del contenido que difunden. Este enfoque diligente fortalece su credibilidad y protege contra la difusión inadvertida de información errónea.

Los publicistas también deben mantener una imagen limpia y profesional. En una era en la que la credibilidad puede verse fácilmente empañada por un trasfondo de falsedades o por promover información falsa, es esencial proyectar una imagen de confiabilidad e integridad, lo que requiere una postura proactiva para alinear las acciones y las comunicaciones con los estándares éticos. Al defender la transparencia, la responsabilidad y el compromiso con la verdad, los profesionales de relaciones públicas pueden cultivar y preservar la confianza con sus audiencias.

Prepararse para posibles crisis es otro aspecto vital de la gestión de la credibilidad, ya que el desarrollo de un plan integral de gestión de crisis permite a los profesionales de relaciones públicas mantenerse a la vanguardia del ciclo de noticias y responder con prontitud y eficacia a cualquier desafío que pueda surgir. Al anticipar los riesgos potenciales y diseñar estrategias para abordarlos, pueden mitigar el daño a su reputación y mantener la confianza incluso en la adversidad.

La IA es una herramienta de empoderamiento

AI ofrece un inmenso potencial para optimizar y automatizar varias tareas de relaciones públicas, aumentando la eficiencia y la productividad. Desde el análisis de datos y el monitoreo de tendencias hasta la creación y distribución de contenido, las herramientas impulsadas por IA pueden manejar tareas repetitivas y que consumen mucho tiempo, lo que permite a los profesionales de relaciones públicas concentrarse en el pensamiento estratégico, la creatividad y la construcción de relaciones. Al aprovechar la IA para analizar grandes cantidades de datos, los publicistas pueden obtener información valiosa y tomar decisiones basadas en datos, lo que da como resultado campañas de relaciones públicas más efectivas y específicas.

Además, la IA puede mejorar significativamente las capacidades de investigación al filtrar rápidamente grandes volúmenes de información. Los profesionales de relaciones públicas pueden usar herramientas impulsadas por IA para recopilar y analizar datos, identificar patrones y monitorear el sentimiento público para ayudarlos a comprender las audiencias objetivo, adaptar los mensajes e identificar tendencias emergentes o crisis potenciales. Al aprovechar la IA como herramienta de investigación, los publicistas pueden tomar decisiones informadas y mantenerse a la vanguardia en un panorama digital en rápida evolución.

Sin embargo, es esencial reconocer las limitaciones de la IA y comprender su función como herramienta y no como reemplazo de la experiencia humana. Si bien la IA puede procesar datos y realizar tareas específicas de manera eficiente, carece del elemento humano de creatividad, intuición e inteligencia emocional que son parte integral de las relaciones públicas. Los profesionales humanos pueden interpretar información matizada, comprender contextos culturales y emitir juicios en situaciones complejas. La IA debe verse como un complemento de las capacidades humanas, aumentando las estrategias de relaciones públicas, en lugar de reemplazarlas.

Las consideraciones éticas también son esenciales cuando se utiliza IA en relaciones públicas. A medida que avanza la tecnología de IA, se vuelve cada vez más difícil distinguir entre el contenido auténtico y el generado por IA. Los profesionales de relaciones públicas deben asegurarse de que su trabajo sea original y represente éticamente su marca. Se debe priorizar la transparencia y la autenticidad, y se debe divulgar cualquier uso de contenido generado por IA para mantener la confianza con las partes interesadas. Además, los publicistas deben ser conscientes de los posibles sesgos y limitaciones de los algoritmos de IA y trabajar activamente para mitigarlos.

Comprender los riesgos y planificar las contingencias

Uno de los principales riesgos de la IA radica en su capacidad para generar contenido ultrafalso: imágenes, videos o audio manipulados artificialmente que representan de manera convincente a personas diciendo o haciendo cosas que nunca hicieron. Los deepfakes tienen el potencial de difundir información errónea, dañar la reputación y manipular la opinión pública, por lo que los profesionales de relaciones públicas deben ser conscientes de la creciente sofisticación de la tecnología deepfake y su impacto potencial en sus clientes u organizaciones. Al mantenerse informados sobre las técnicas y herramientas de inteligencia artificial emergentes que se utilizan para detectar falsificaciones profundas, los publicistas pueden identificar y contrarrestar este riesgo de manera efectiva.

Un plan de contingencia integral es esencial para abordar de manera efectiva los riesgos relacionados con la IA. Este plan debe incluir protocolos para identificar y responder a contenido profundamente falso, estrategias de gestión de crisis para abordar cualquier repercusión negativa y pautas para mantener la transparencia y la confianza.

Los publicistas también deben establecer líneas claras de responsabilidad para determinar las partes responsables en caso de contratiempos relacionados con la IA. Evaluar las posibles consecuencias de la implementación de IA y tener cursos de acción predeterminados puede ayudar a mitigar el impacto de cualquier desafío o falla imprevista.

Preparación de clientes para la implementación de IA

Un aspecto crucial de preparar a los clientes para la implementación de IA es desarrollar un plan integral que describa los posibles riesgos y recompensas de integrar la IA en las estrategias de relaciones públicas. Este plan debe incluir una evaluación de las necesidades y objetivos específicos del cliente, y una evaluación de cómo la IA puede alinearse con esos objetivos. Al establecer objetivos y expectativas claros desde el principio, los clientes pueden comprender los resultados potenciales y tomar decisiones informadas sobre la incorporación de IA en sus iniciativas de relaciones públicas.

La comunicación es vital durante la fase de preparación. Los profesionales de relaciones públicas deben transmitir de manera efectiva las capacidades y limitaciones de la IA a sus clientes. Es vital educar a los clientes sobre el papel de la IA como herramienta, destacando su potencial para mejorar la productividad, optimizar los procesos y proporcionar información valiosa.

Simultáneamente, es esencial subrayar la necesidad de la experiencia humana en áreas críticas como el pensamiento estratégico, la creatividad y la toma de decisiones. Al fomentar una comprensión clara del papel de la IA y promover un enfoque colaborativo, los clientes pueden comprender mejor cómo aprovechar la IA de manera efectiva dentro de sus campañas de relaciones públicas.

Además, es extremadamente importante discutir la rendición de cuentas y la responsabilidad de la tecnología de IA. Los clientes deben comprender la importancia de establecer líneas claras de responsabilidad para las iniciativas impulsadas por IA. Determinar quién es responsable de supervisar y monitorear los sistemas de IA y abordar cualquier problema que pueda surgir es esencial para mantener la transparencia y garantizar prácticas éticas.

Los riesgos asociados con la IA, como las falsificaciones profundas y los sesgos no deseados, requieren que los profesionales de relaciones públicas aborden de manera proactiva los desafíos potenciales. La IA tiene el potencial de revolucionar las prácticas de relaciones públicas, pero debe abordarse con cuidado, responsabilidad y compromiso con la comunicación ética y transparente. Al adoptar la IA como una herramienta, comprender los riesgos y los beneficios y mantenerse fieles a los valores de las relaciones públicas, los profesionales pueden prosperar en la era digital e impulsar resultados impactantes para sus clientes y organizaciones.